Anormalidad democrática. Fernando Herráez.
Después de más de 3 años en una formación política como Sí se puede, donde todas y cada una de las decisiones internas se toman de manera asamblearia, donde el voto de cada uno vale exactamente lo mismo y donde se debaten las ideas hasta la extenuación si es necesario, pero siempre desde el respeto a cada individualidad dentro del colectivo, me acabo de dar cuenta de la peor de las formas que existe una realidad “ahí fuera” que difiere muy mucho de la que conocía hasta ahora.